Hotel Nagari Boutique Spa en pleno centro. El hotel es maravilloso, tanto el personal, que nos trató mejor que bien, como todos los servicios a los que tienes acceso durante tu estancia. Pero si hay que destacar algo por encima de todo, es la zona Health & Spa, un verdadero paraíso con unas vistas a la ría de Vigo impresionantes, consta de dos plantas destinadas a la serenidad, armonía y bienestar de cuerpo y mente, las fotos creo que hablan por sí solas. No es novedad que os diga que en Galicia se come de lujo, unas cuantas recomendaciones de amigos de Instagram definitivamente conquistaron nuestro paladar. La Mina, visita obligada, no os perdáis los mejillones y las nécoras acompañadas de un vermut de grifo. Para comer, A Mordiscos, La Ventana Indiscreta y La Consentida son buenas opciones. Otra de las opciones que nunca falla es tomar pulpo en cualquiera de las tabernas que se encuentran alrededor de la Plaza de la Constitución. No olvidéis pedir licor café.
Nos dejamos perder por la zona portuaria hasta llegar a la paya de Samil. La zona portuaria no suele ser muy turística, pero es algo que me apasiona, y encuentro especialmente bello en todas las ciudades con puerto. En la playa de Samil lógicamente no podíamos bañarnos con estas temperaturas, pero aprovechamos para comer en el restaurante Marina Cíes Beach Club, donde Juan me sorprendió con una tarta de cumpleaños, que podéis ver en mis stories destacadas en Instagram. El restaurante con unas vistas maravillosas a la playa, y las Islas Cíes al fondo, es la mejor opción para comer en la zona. A la vuelta paramos en Orense, la última foto es de allí, tenemos que volver con más tiempo ya que solo comimos y dimos un paseo por el centro.
Photograped by Juan Gámez, Jeffrey Herrero & edited by Jeffrey Herrero