Una excursión de domingo a San Lorenzo de El Escorial nos condujo, por casualidad, hasta el paraje de la Herrería, a dos kilómetros y medio del pueblo. Nos habían hablado de un sitio llamado la “Sillita del Rey”, un conjunto rocoso desde el que se puede ver una panorámica del Monasterio de El Escorial. La leyenda cuenta que se construyó como mirador para Felipe II mientras se ejecutaban las obras el monasterio. Pero una vez en casa, investigando, en realidad se cree que es un altar ritual de la época de los íberos, cosa que a mí me parece mucho más interesante. Que Felipe II, o cualquier otro, se sentara en ese altar es lo de menos.

En cuanto al look, los pantalones de pata de elefante sé que pueden tirar para atrás a más de uno, pero yo hace tiempo que le declaré la guerra al pitillo y lo desterré de mi armario, hay miles de opciones, cortes y simetrías para divertirme. La boina y la riñonera, ya sabéis que son mis complementos favoritos ahora mismo, tengo gorras, gorros, boinas y riñoneras de mil tipos y colores, y siempre necesito más.