Apenas la blanca aurora había dado lugar a que el luciente Febo con el ardor de sus calientes rayos las líquidas perlas de sus cabellos de oro enjugase, cuando don Quijote, sacudiendo la pereza de sus miembros, se puso en pie y llamó a su escudero Sancho, que aún todavía roncaba…”, así comienza el capítulo XX «Donde se cuentan las bodas de Camacho el rico, con el suceso de Basilio el pobre» de la novela de Cervantes “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”. Todos estos pasajes transcurren en la zona conocida como La Mancha Húmeda. Nos alojamos en un hotel rural en la zona donde se desarrolla este capítulo de El Quijote, con la ventaja que se encuentra cercano al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, con la intención de hacer una ruta por las lagunas y explorar la zona. Se trata de un paseo fascinante, sin lugar a dudas, sorprende por su inmensidad este “mar interior” a todo el que lo conozca por primera vez. Cerca de las lagunas se encuentra la Cueva de Montesinos, donde transcurre otro de los capítulos de «El Quijote», un lugar muy cuidado en el que si eres observador hasta te puedes encontrar con Dulcinea del Toboso. Es curioso revivir estos lugares tal y como los describe Cervantes en su libro. De los pueblos de alrededor, destacar Alcaraz, nos sorprendió enormemente su riqueza monumental, con una zona peatonal muy amplia que desemboca en una amplia plaza mayor con sus dos torres al fondo.