Estocolmo, puerto del Báltico

Estocolmo, también conocida como la “Venecia del Norte”, me ha sorprendido, su posición geográfica hace de este archipiélago del mar Báltico un lugar único y especial al que me iría a vivir sin pensarlo dos veces. Pese a la dificultad que supone que la ciudad esté formada por 14 islas, el carácter nórdico, con su perfecta organización, hace que una vez que estás en la ciudad no encuentras dificultades para desplazarte de un barrio a otro. Nosotros nos alojamos en un pintoresco hotel en Gamla Stan (Ciudad Vieja), el centro histórico y una de las zonas más pintorescas de la ciudad, ¿quién no ha visto alguna vez una foto de las famosas casas de colores de la plaza de Stortoget?, lo mejor es perderse por las calles y descubrir rincones, y eso es lo que hicimos. Recorrer las diferentes islas en barco, aparte de ser un medio de transporte, es una visita obligada y muy recomendada para hacerte una idea general. Si necesitas recorrer mayor distancia y eliges el metro, no habrás visto nada igual en el mundo, ha sido declarado la galería de arte más larga del mundo donde 90 de sus 100 estaciones están decoradas por artistas reconocidos del mundo del arte, las más famosas son Kungsttadgarden, Radhuset, Solna Centrum, Stadium o Tekniska Höskolan. En Estocolmo puedes visitar los principales museos, como el Museo Vasa, que alberga un barco de guerra hundido en el siglo XVII el mismo día que fue botado, y rescatado tres siglos después, pero también puedes visitar otro museo, el Museo ABBA, sin duda lo más conocido internacionalmente debido a sus 400 millones de discos vendidos. Finalmente, no puedes perderte una visita al Globen, un estadio cubierto multifuncional situado en la zona más moderna e innovadora de la ciudad, es el edificio esférico más grande del mundo en el que se celebran tanto competiciones deportivas, como conciertos, y en 2000 y 2016 el Festival de Eurovisión, su fama, además de por sus dimensiones y forma, le viene por ser uno de los mejores miradores de Estocolmo gracias a los “globos” de vidrio en los que puedes subir por su fachada hasta llega a lo más alto y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad. Por cierto, para los que piensen en la dificultad del idioma o la molestia que puede resultar que Suecia no esté en el Euro, hay que decir que el Inglés es hablado por todo el mundo, y que no necesitas cambiar moneda ya que las tarjetas son aceptadas hasta en los puestos callejeros de helados.

Photograped by Juan Gámez, Jeffrey Herrero  & edited by Jeffrey Herrero