El título es bastante evidente, algunos momentos durante el confinamiento a causal del COVID-19, una montaña rusa de sensaciones y estados mentales en los que me ha dado tiempo a reflexionar y ver las cosas de diferente forma a partir de ahora. Este año mi cumpleaños a sido especial, pero porque estoy con una persona que hace que todos los días sean especiales. Como siempre, me quedaré con las cosas positivas, mi cerebro ya se encarga de eliminar de forma automática las que no merecen la pena.