Carrot Cake

No hago esta receta muy a menudo porque es un peligro… un trocito para desayunar… otro trocito de postre… otro trocito para merendar y cuando quiero darme cuenta nos hemos comido la tarta en dos días. Soy adicto a los Carrot Cake y he probado muchos, cada persona le da su toque personal y este es el mío.

5 Zanahorias
2 Huevos 
1 y 1/2 CUP Harina
1 y 1/2 CUP Azúcar Moreno
120 gr. Mantequilla
1 Cucharadita Bicarbonato
1 Cucharadita Levadura Química
1 Cucharada Canela
1 Cucharadita Nuez Moscada
Esencia de Vainilla
Jengibre rallado
Un puñado de nueces
Un puñado de pasas

Para el frosting
50 gr. Mantequilla
150 gr. Queso Crema
75 gr. Azúcar Glass
1 Limón.

Rallamos las zanahorias, o las trituramos con un procesador de alimentos y reservamos. Por otro lado, tamizamos la harina, el bicarbonato, la levadura y las especias y reservamos. Batimos el azúcar con la mantequilla que debe estar a temperatura ambiente hasta obtener una mezcla cremosa y agregamos la esencia de vainilla al gusto. Con unas varillas eléctricas a baja velocidad esto es mucho más sencillo y rápido. Una vez que esté bien cremoso, añadimos uno de los huevos y continuamos mezclando hasta que se integre, agregamos el otro y continuamos batiendo.
Cuando tengamos una mezcla cremosa y haya montado un poquito, agregamos las zanahorias y mezclamos bien. Ahora incorpora los ingredientes secos que habíamos reservado, poco a poco, e incorpora removiendo a mano hasta que se integre toda la masa. Agrega las nueces y las pasas y remueve de nuevo, vierte la masa en un molde engrasado y hornea durante 45 minutos a 175º. 
Para preparar el frosting es necesario una batidora de varillas, ponemos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glass y batimos a baja temperatura hasta que se monte. Seguidamente agregamos el queso crema, la ralladura del limón, un chorrito del zumo y volvemos a batir unos segundos, sólo hasta que se mezcle y a baja velocidad si nos pasamos se quedará muy liquida.
Cubrimos la tarta que debe estar completamente fría con el frosting y dejamos reposar en la nevera.

Jeffrey Herrero