A pocos minutos de Valladolid, en el Valle del Duero, donde los inviernos son fríos y los veranos ardientes, se encuentra Abadía Retuerta, un complejo lleno de sensaciones en torno al mundo del vino. Me encanta volver, siempre descubro algo nuevo y sorprendente. El día comienza con una visita guiada en todoterreno por la finca, descubriendo todas las curiosidades de la elaboración del vino en sus diferentes etapas. Desde que llegas descubres que Abadía Retuerta es especial, allí todo se cuida al detalle y con mucho mimo, quizás tenga algo que ver el enólogo Ángel Anocibar. La sala de barricas, aunque la he visto varias veces siempre me impresiona. El recorrido finaliza con una cata de Selección Especial y uno de los Pagos, que esta vez fue Negralada. Esta es la visita básica, pero os recomiendo mirar en la web todas las opciones de visitas porque algunas son realmente interesantes.
Continuamos la experiencia con una comida en El restaurante de Abadía Retuerta “LeDomaine”, que cuenta con una Estrella Michelín, bajo la dirección gastronómica del jefe de cocina Marc Segarra. Ya he probado muchos de los platos que hay en la carta y tengo que decir que todos me encantan. Dejad hueco para los postres porque son increíbles. Y si os apetece algo más especial recomiendo la cena de autor en el receptorio.
El hotel Abadía Retuerta LeDomaine, abierto desde Marzo de 2012, es una joya histórica ubicada en un monasterio del siglo XII rodeado de viñedos que ofrece una completa oferta cultural, vinícola y gastronómica en el corazón del Valle del Río Duero. Concebido para ser un referente del Enoturismo de primera categoría, su objetivo es conseguir un reconocido posicionamiento en el segmento de hoteles de lujo de España.
Photograped by Carlos Rodrigo, Juan Gámez, Jeffrey Herrero & edited by Jeffrey Herrero