Nunca había estado en Tarragona, y tengo que decir que me ha sorprendido, sobre todo la zona de “El Serrallo”, el barrio típico marinero y marítimo por excelencia. Se proyectó su construcción a finales de siglo XVIII, en él reside la esencia de las calles estrechas y los edificios sencillos, la mayoría del siglo XIX, que le dan ese toque de encanto. La mayoría de sus gentes están relacionadas con la mar, la lonja, o los restaurantes donde se sirven deliciosos platos con el pescado más fresco. El resto de la ciudad no necesita presentación: el anfiteatro, el acueducto, la catedral, son maravillas imprescindibles. Estando en la Costa Dorada, y siendo naturistas, no podíamos perdernos la visita a la playa de El Torn que está catalogada probablemente como la mejor playa Naturista de España.